• Ante el intento del PP de ‘falsear’ un documento estratégico fundamental para el futuro de Oviedo

La respuesta a la pregunta que encabeza estas líneas es clara: Sí. Por supuesto. Oviedo precisa, alineándonos con los objetivos de la Agenda 2030, de un documento estratégico que marque las acciones para lograr la sostenibilidad en las políticas de desarrollo urbano, económico y social. Constituye, además, “un método de trabajo y un proceso para todos los actores, públicos y privados, que intervienen en las ciudades y que buscan un desarrollo equitativo, justo y sostenible desde sus distintos campos de actuación”. En eso estamos de acuerdo. El problema lo encontramos al constatar que la supuesta agenda que el pasado 7 de mayo se llevó a Pleno, no lo es. Carecía del obligado proceso de participación ciudadana y contemplaba acciones difíciles de aceptar por nuestro grupo y el mismo sentido común.
Las prisas por no haber hecho los deberes a tiempo no son buenas consejeras. Por eso nuestro voto en contra y nuestra petición de retirada.
Queremos consensuar una agenda que reúna los requisitos imprescindibles para que podamos disponer de un documento ambicioso y no un mero trámite para intentar acceder a unos fondos. Nosotros sí creemos en la Agenda Urbana. Y apostamos por ella.
Pero no nos fiamos del equipo de gobierno. Hace veinte años, siendo concejal de este Ayuntamiento, viví algo parecido cuando se tramitaba la entonces Agenda 21. Escribí entonces que “si esta adhesión no fuera más que un brindis al sol, o un mero trámite para poder acceder a una serie de subvenciones, nos tendrán enfrente reclamando la puesta en marcha de los compromisos adquiridos hoy. Si estos compromisos se llevan a cabo, encontrarán en este grupo todo nuestro apoyo, porque ésta, no puede ni debe ser otra oportunidad perdida”.
¿Les suena? Por desgracia, veinte años después, parece que estemos en el ‘Día de la Marmota’. El PP vuelve a ser el mismo de siempre. El fin justifica los medios. Y si el fin (conseguir fondos para luego gestionarlos mal) justifica que tengo que improvisar una Agenda Urbana con cuatro días de participación y que, apenas 24 horas después, estaba a disposición de la Junta de Gobierno para su aprobación, pues nada. Y a ver si cuela. Y no se sonrojan porque su contenido incluyera iniciativas a las que, apenas unos días antes, y tras ser llevadas a comisión por el grupo socialista, habían sido votadas en contra.
No es nuestra manera de hacer las cosas. Creemos en las políticas que persiguen la sostenibilidad social, económica y medioambiental. Creemos en la participación para desarrollar esta agenda. Creemos en que hay otra manera de actuar. Y creemos en algo obvio: una ciudad mejor es posible.
Repito lo que dije hace veinte años: Si hacen las cosas bien, encontrarán en este grupo todo nuestro apoyo porque ésta no puede ni debe ser otra oportunidad perdida.