● Juan Álvarez considera fuera de lugar que Urbanismo debata sobre la edificabilidad en el gasómetro de “un plan que no existe ni está justificado”
El concejal del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Oviedo/Uviéu Juan Álvarez ha lamentado “la teatralización” del debate sobre el ordenamiento y la recuperación de los terrenos de la antigua Fábrica de Gas. “Llevamos muchos meses asistiendo a un supuesto tira y afloja entre el fondo de inversión y el equipo de gobierno que no es tal”, ha explicado. “Los costes de la descontaminación de los terrenos son los aprobados por Medio Ambiente y son una quinta parte de los que dice Ginko para tratar de justificar el aumento de la edificabilidad actual”.
El edil socialista ha señalado que es “legítimo” que el fondo pretenda maximizar su inversión, pero lo que no es de recibo es que el Ayuntamiento se dedique a alentar el beneficio de la empresa privada “sin velar por los intereses públicos”. “Es normal que Ginko quiera un 100% más de edificabilidad o construir un edificio residencial dentro del gasómetro, pero no lo es que la concejalía de Urbanismo se dedique a debatir sobre ello, cuando debería ceñirse al planeamiento aprobado y facilitar su desarrollo”, ha explicado.
En este sentido, ha señalado Álvarez, que, Nacho Cuesta plantee a la empresa liberar el gasómetro de parte de la edificabilidad o trasladar aprovechamientos “que no existen” a otras parcelas, es “como negociar con los secuestradores antes de que perpetren el rapto”. “Como se reconoce hoy en los medios por parte de la concejalía de Urbanismo, la empresa no ha podido justificar dos años después esos supuestos mayores costes de la descontaminación”.
El edil ha defendido que “esas parcelas a las que Cuesta sugiere trasladar la edificabilidad que pretende añadir Ginko son el suelo que necesita Oviedo para aligerar la edificabilidad que sí existe tras la aprobación del convenio de La Vega”.
El concejal socialista ha repasado la historia de este conjunto industrial único en Europa y ha recordado que la movilización ciudadana evitó su destrucción en los años 90. “Fue entonces cuando se supeditó su transformación a un futuro plan especial”. El documento se demoró hasta 2012, cuando la propiedad, entonces HC, logró la aprobación de un proyecto, aún vigente y firmado por César Portela, en el que se establecía la construcción de algo menos de un centenar de viviendas, con una edificabilidad de 11.371 metros cuadrados, y la cesión de 2.300 metros para equipamientos.
“Sin embargo, desde la llegada de Ginko asistimos a un debate irreal sobre los derribos o el futuro ordenamiento, cuando todo está aprobado e informado desde hace casi tres lustros”. La propuesta del fondo de inversión, con la firma de Patxi Mangado, supone pasar de 11.371 a 20.225 metros residenciales, de 95 a 158 el número de viviendas construibles, un aparcamiento subterráneo privado y dejar en solo 400 metros los equipamientos en cesión al Ayuntamiento. Parte de la edificabilidad residencial se materializaría dentro del gasómetro con un edificio que rebasaría la antigua estructura industrial en dos alturas más.
La Fábrica de Gas, ha insistido Álvarez, debe ser una pieza clave para el desarrollo urbano del centro de Oviedo, que conecte el Antiguo con La Vega y recupere para la ciudadanía estos 12.000 metros industriales sin destruir su rico patrimonio histórico. “Lo que no ha lugar es un debate teatral sobre una plan que no existe ni la empresa ha justificado todavía”.