• El portavoz del PSOE insiste en que se estudie la posible cesión para la ansiada ciudad deportiva del club azul del centro ecuestre El Asturcón

Quienes me conocen saben que no soy muy futbolero. Sigo al Oviedo, sufro con sus derrotas y me alegro por sus victorias, pero las pasiones azules en mi familia siempre han sido más cosa de mis hijos y de mi hermana.
Ayer, tras escuchar las desafortunadas declaraciones del alcalde, me tuve que contener. Alfredo Canteli, por supuesto, puede ser del Real Madrid, ¡faltaría más! Pero el alcalde de Oviedo, a unas horas de un partido muy importante para un club que significa mucho para decenas de miles de sus convecinos y convecinas, en lugar de dedicarse a proclamar las glorias madridistas, lo que debería haber hecho es desear toda la suerte al Real Oviedo.
En cualquier caso, no dejan de ser unas declaraciones poco oportunas. Más preocupante me pareció su opinión sobre el proyecto de la ciudad deportiva del club azul. Decía ayer el alcalde que no le importaba dónde se construyese, si en Oviedo o fuera del municipio.
Hace justo un año, en marzo de 2024, Alfredo Canteli amenazaba al Real Oviedo con romper relaciones si no hacía la ciudad deportiva en el municipio y, a poder ser, en los terrenos de unos empresarios muy conocidos.
Esos terrenos de La Manjoya, que han resultado estar contaminados, eran ya el segundo intento del alcalde de colocar al club suelos de empresarios concretos. Y, de nuevo, han supuesto otra decepción y muchos meses perdidos para un proyecto clave en el crecimiento del Real Oviedo.
Mientras tanto, cuando desde el PSOE le hemos propuesto al equipo de gobierno que estudie la cesión del centro hípico de Asturcón al club, la respuesta de Canteli ha sido que prefiere subvencionar con más de 650.000 euros al año, de todos los y las ovetenses, a los caballos.
El Asturcón, con sus más de 350.000 metros cuadrados de terreno, calificado como equipamiento deportivo, urbanizado y dotado con algunas estructuras como el picadero cubierto, sería una opción viable para la ciudad deportiva, ya que podría reutilizarse fácilmente. Además, el Ayuntamiento de Oviedo gasta miles de euros cada año en su vigilancia, a pesar de que quizás nunca debió construirse y ahora es un lastre infrautilizado y semirruinoso.
La cabezonería, la falta de visión y la incapacidad han llevado al Asturcón a su estado lamentable y al Oviedo a quedarse sin ciudad deportiva.
Desde que es alcalde, el Real Madrid le ha dado muchas alegrías a Alfredo Canteli. A ver si, por una vez, se centra él y le da alguna a la afición azul.