● Hasta julio, el Ayuntamiento tan solo ha ejecutado el 7% del gasto en obras y equipamiento previsto para 2023
“Lo advertimos en el Pleno del pasado mes de julio y los datos nos dan la razón: el Ayuntamiento tiene un problema serio con la ejecución de las inversiones”. El concejal del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Oviedo/Uviéu Javier Ballina ha mostrado esta mañana su preocupación por el bajo ritmo de gasto en obras y equipamiento que muestra el estado de ejecución presupuestaria del primer semestre de este año: “Hasta julio, tan solo se ha materializado el 7% de las inversiones comprometidas para este año: 6,32 millones de euros de los 89,89 incluidos en el presupuesto”, ha precisado.
“A este ritmo, al final del ejercicio la ejecución sería aún más pobre que la del año pasado, cuando se quedó en un 18,7% y récord negativo de lo que llevamos de siglo”, ha advertido el concejal socialista. “Aunque somos conscientes de que a lo largo de los próximos meses se irán certificando parte de las obras que ya están en marcha, el dato muestra que, como señalábamos en el Pleno, el Ayuntamiento tiene un problema estructural para materializar sus proyectos”, ha insistido.
“En un escenario normal, la baja ejecución sería un mal indicador que, además, acrecentaría la frustración de los ciudadanos y ciudadanas de Oviedo al ver como los proyectos anunciados no se realizan, pero es que estamos ante unos meses que pueden ser decisivos para el escenario presupuestario de los próximos años con el regreso de las reglas fiscales”, ha explicado el concejal del PSOE.
La suspensión de parte de la normativa que limitaba el gasto de las administraciones públicas para permitir a estas hacer frente a las consecuencias de la pandemia ha permitido al Ayuntamiento de Oviedo encadenar una serie de presupuestos expansivos. En especial, ha crecido significativamente el apartado de gastos corrientes en bienes y servicios, que están presupuestados ya en más de 114 millones de euros para este año frente a los 86,7 de 2014. “Superado lo peor de la Covid 19, la UE tiene previsto impulsar el regreso a la senda de la estabilidad presupuestaria y la sostenibilidad financiera de las administraciones en 2024. En estos momentos aún se desconoce cuál será el camino que acuerden los 27, pero con el regreso de la regla de gasto el Ayuntamiento deberá ajustar la sostenibilidad de sus cuentas”, ha expuesto el edil.
En este sentido, Ballina ha recordado, que “los recursos previstos para inversiones que no se ejecuten acabarán engrosando el remanente de tesorería cuyo uso como fuente de financiación es muy restringido, creando con ello un círculo vicioso en el que las dificultades presupuestarias serán crecientes”.
El edil socialista ha incidido en la necesidad de “analizar las causas de estos bajos datos de ejecución que parecen claramente estructurales. Si se trata de falta de personal, de mala planificación o de la falta de un plan presupuestario plurianual solvente”.