La concejala socialista Ana Rivas ha denunciado esta mañana «la resaca de la revancha» que el bipartito de derechas ha llevado a cabo en la plaza de La Escandalera desde su llegada al gobierno. La edil ha criticado la opacidad de los sucesivos contratos menores que tanto le gustan al concejal de Infraestructuras  y cuyos requisitos casualmente solo cumplía una empresa.

No obstante Rivas ha destacado que tras más 112.000 euros en obras La Escandalera «sigue sin ser accesible y además los nuevos bancos que según el señor Canteli merecía una zona noble como ésta revelan desperfectos importantes solo seis meses después de ser instalados». Desconchones, óxido y desperfectos en la madera pueden apreciarse en todos los bancos de la plaza, que costaron de media 714 euros cada uno. La edil recordó que el pasado mandato se compraron bancos para todo el municipio mediante un concurso público y cada unidad acabó costando 185 euros. «Por cierto, están colocados en zonas tan nobles como la plaza Porlier», apostilló Rivas.

Por todo ello, «para evitar que los ciudadanos de Oviedo tengan que pagar estos desmanes», el PSOE ha registrado esta mañana una pregunta al equipo de gobierno para que pueda reclamar a la empresa antes de que se acaben los avales.

La concejala del PSOE, que estuvo acompañada por el portavoz Wenceslao López, lamentó que los «caprichos del señor Canteli le salgan tan caros a los ovetenses» porque las actuaciones llevadas a cabo en La Escandalera responden a la intención deliberada de de las derechas de acabar con una de las señas de identidad del anterior gobierno como eran los bancos arcoiris.

Además, Rivas denunció que todas las acciones llevadas a cabo se han realizado a través de contratos menores donde solo se presentaba una oferta. «Parece que a este equipo de gobierno no le gusta la libre concurrencia competitiva», subrayó para recordar que las obras no han cumplido con el plazo y presupuesto previsto.