El teniente de alcalde, Ignacio Cuesta, escribía un artículo en este periódico bajo el título ‘La ciudad gana’ refiriéndose a supuestas las bondades de la modificación de la ordenanza de Terrazas, aprobada inicialmente en el pleno del 4 de octubre.
El señor Cuesta olvida que la ciudad la constituye toda la ciudadanía y que una norma de estas características ha de tener como objetivo ordenar el espacio público, respetando derechos e intereses y garantizando a toda la población el disfrute de las calles y plazas.
Este no es el objeto de esta nueva ordenanza. Su fin último es perpetuar el mantenimiento y ampliación de unas medidas excepcionales puestas en marcha durante la pandemia bajo una norma jurídica que fue anulada por los tribunales.
Hoy, nada justifica la modificación de la norma en vigor, consensuada por vecinos y hosteleros en 2015 y que funciona a satisfacción de todos. Sin embargo, este equipo de gobierno se empeña en una nueva ordenanza que atiende únicamente a los intereses de una patronal hostelera, ignorando los perjuicios que supone para las vecinas y vecinos.
Es indudable la importancia del sector hostelero en la economía de Oviedo y su legítimo derecho a disponer de terrazas, pero sin que suponga un conflicto en la convivencia ciudadana. No se puede nuclear la vida social de una ciudad en torno a intereses gremiales del tipo que sean.
Señor Cuesta ¿qué gana la ciudadanía si se reduce el espacio peatonal en las aceras más allá de lo que lo hace la actual ordenanza?
¿Quién gana si se puede ocupar con terrazas hasta un 75% del espacio de algunas plazas? Desde luego, la ciudadanía no.
¿Qué sentido tiene sustituir plazas de aparcamiento de zonas reguladas para colocar mesas y sillas que ponen en riesgo a los usuarios de las terrazas al estar colindantes con la calzada?
¿Qué imagen de ciudad transmitimos cuando un camarero tiene que esperar a que el semáforo se ponga en verde para servir en la acera de enfrente del establecimiento?
¿Por qué hay que cambiar zonas de carga y descarga para que se puedan colocar media docena de mesas?
¿Creen realmente que se pone en valor el patrimonio de la ciudad con toldos-pórtico, estructuras fijas con un impacto visual negativo como recuerda la Consejería de Cultura?
¿Por qué el jueves es distinto al resto de los días laborables de la semana para adjudicarle el mismo horario ampliado hasta las dos de la mañana de sábados, domingos y vísperas de festivos?
El bipartito insulta a los vecinos y defiende a los hosteleros. Nada nuevo. Esta vez, además, falta al ordenamiento jurídico, a los propios técnicos municipales y la norma que se llevó a Pleno no fue la que se sometió a las enmiendas de los grupos.
Señor Ignacio Cuesta, parece que confunde una “ciudad dinámica y viva” con el caos y el expolio del suelo público. Nosotros defendemos, una ciudad alegre e inclusiva donde la convivencia y la prosperidad de todos los negocios del sector servicios sean su seña de identidad. Con ello, la ciudadanía gana.
¿A quién pretenden engañar usted y el alcalde? ¿Para quién gobiernan?

Fidel Rodríguez Suárez, Concejal del Grupo Municipal Socialista de Oviedo