• Carlos Fernández Llaneza propone incluir la instalación de equipamientos de proximidad para la gestión de residuos no convencionales en el futuro contrato del servicio
“El sistema de recogida de residuos de Oviedo tiene que adaptarse necesariamente a los objetivos que marca la Ley 7/2022, de 8 de abril, de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular. Para 2025, la mitad de la basura que genere la ciudad deberá ser correctamente reciclada y aún estamos muy lejos de ese hito”. El portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Oviedo/Uviéu, Carlos Fernández Llaneza ha registrado sendas proposiciones para ampliar los puntos limpios donde los y las ovetenses puedan depositar sus residuos no convencionales con el objetivo de que estos no interfieran en la cadena de reaprovechamiento de papel, vidrio, envases o materia orgánica o sean abandonados de cualquier modo.
Fernández Llaneza ha recordado que Oviedo solo cuenta con un único punto limpio, situado en el polígono del Espíritu Santo. “Una cifra claramente insuficiente y que obliga a importantes desplazamientos, lo que puede ser un hándicap para su utilización por parte de la ciudadanía”, ha explicado el líder de la oposición. “Gijón, por ejemplo, cuenta con cuatro de estas instalaciones; un número que creemos puede ser el ideal para que la capital de Asturias cuente con una buena cobertura”, ha cifrado el portavoz socialista.
Es importante reseñar, ha añadido Fernández Llaneza, que el Ayuntamiento solo debería aportar el suelo, pues sería Cogersa la que asumiría el coste de la construcción de la instalación y que, actualmente, el Principado de Asturias se hace cargo de los gastos de explotación del punto limpio y el propio consorcio de residuos asume su transporte desde el punto limpio a la planta de tratamiento.
Al margen de ampliar el número puntos limpios, el portavoz socialista ha registrado una segunda proposición en la que insta al equipo de gobierno a incluir en el futuro contrato de Limpieza y Recogida de Residuos la “colocación de lo que se denomina ‘puntos limpios de proximidad’ como han hecho otras capitales españolas con buenos resultados”, ha explicado Fernández Llaneza.
Se trata de una pieza de mobiliario urbano que permite a los y las vecinas no tener que desplazarse a los puntos limpios del extrarradio o buscar circuitos alternativos para la correcta gestión de determinados residuos. Aunque existen diversos modelos, la mayoría tienen compartimentos para el aceite vegetal doméstico, ropa o calzado, residuos de aparatos eléctricos y electrónicos de pequeño tamaño, pilas y baterías, fluorescentes y bombillas de bajo consumo, cartuchos de tinta y tóner o tapones de botellas y capsulas de café.
“Oviedo cuenta con un sistema de recogida de basuras puerta a puerta que facilita notablemente la recogida de los residuos urbanos más comunes tanto de envases, como de vidrio, papel o cartón, como de restos orgánicos, pero es evidente que muchas veces acaban en la fracción resto, en el cubo negro, materiales que pueden ser correctamente reciclados”, ha expuesto Fernández Llaneza. “La instalación de estos ‘puntos limpios de proximidad’ facilitaría a la ciudadanía la gestión de sus residuos no convencionales y reduciría los costes que supone la intrusión de estos en otras cadenas de reciclaje”.
