• Marisa Ponga reclama que el contador municipal vuelva a registrar también los casos en que no existe una relación conyugal o sentimental directa “porque si no quedan fuera más de la mitad de los asesinatos”
  • La edil socialista señala que la Conferencia Sectorial de Igualdad aprobó por unanimidad modificar sus método de registro estadístico para incluir datos de todas las formas de violencia contra las mujeres

La concejala socialista Marisa Ponga denuncia el “retroceso” en materia de igualdad que supone la orden del bipartito de que el contador municipal que cada mes se muestra en el minuto de silencio por las víctimas de la violencia de género no muestre el registro que incluye a todas las víctimas y no solo aquellas que tenían una relación conyugal o sentimental directa con el agresor. El bipartito aprobó recientemente en Junta de Gobierno modificar el acuerdo que permitía visibilizar todos los registros.

“Por desgracia no es ninguna novedad que el equipo de gobierno de derechas adopte decisiones que representan retrocesos claros y vueltas al pasado en materia de igualdad. El bipartito se empeña en ir contracorriente a pesar de que el sentir unánime es de tratar de visibilizar y condenar todas las manifestaciones de la violencia machista y, por supuesto, a todas las víctimas”, razonó la concejala del PSOE.

Ponga recordó además que el pasado 17 de octubre la Conferencia sectorial de Igualdad ha aprobado por unanimidad un procedimiento para que los registros estadísticos oficiales comiencen a incluir a todas las víctimas de violencia de género aunque no sean cónyuges o parejas sentimentales.

“La violencia machista acaba desgraciadamente con la vida de hijos e hijas y también de familiares que son asesinados por los agresores, además de todas las mujeres asesinadas en ese contexto sin que medie una relación sentimental con el agresor. Es totalmente intolerable que esos casos no se registren, visibilicen y condenen enérgicamente”, subrayó Ponga quien además recalcó que “celebrar un minuto de silencio en homenaje a las víctimas, no erradica por sí mismo esta realidad terrible, pero es un gesto que suma. Una muestra de empatía, de respeto y de conciencia ciudadana e institucional de una corporación y de un municipio, Oviedo, que aspira a un futuro sin violencia contra las mujeres. Hace cuatro años se concibió con ese espíritu y no tiene ningún sentido retroceder ahora”, concluyó.