• El bipartito adosa a la Casa Consistorial repetidores wifi y perfora con los cables los muros del propio edificio barroco

 

El concejal del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Oviedo/Uviéu Ricardo Fernández ha denunciado esta mañana “la enésima chapuza de este equipo de gobierno, que no respeta ya ni la propia Casa Consistorial”. Se trata de la instalación, por parte de la concejalía de Transformación Digital de tres puntos de acceso público a internet que han sido anclados a la fachada del Ayuntamiento, “pese a que el edificio que cuenta con el mayor grado de protección en el Catálogo de Bienes de Interés y sin que la concejalía de Edificios y Patrimonio haya hecho absolutamente nada por impedirlo”. Además, el cableado y los equipos han sido adosados a la fachada, los balcones o los canalones con bridas de plástico, causando un importante impacto estético con su color blancuzco sobre la característica arenisca Oviedo del inmueble. “En el colmo de la chapuza, para la instalación de uno de los cables se ha perforado la fachada de piedra del edificio en las inmediaciones de la puerta del León de las Consistoriales”, ha añadido Fernández.
“Se trata, sin duda, de una actuación irregular, que el propio Ayuntamiento perseguiría con saña frente a cualquier ciudadano particular que osase a alterar la fachada de un edificio protegido del siglo XVII”, ha señalado el edil. “No nos consta tampoco que el bipartito haya solicitado, como es preceptivo en cumplimiento de las disposiciones de la Ley de Patrimonio del Principado de Asturias, la correspondiente autorización a la Consejería de Cultura para los trabajos”, ha insistido el concejal socialista, que preguntará sobre este extremo en la próxima comisión plenaria de Economía.
Los repetidores de acceso público a internet parecen corresponder al programa Wifi4EU de la Unión Europea, que concede subvenciones de 15.000 euros a los municipios para la habilitación de zonas wifi públicas. La concesión de la ayuda a Oviedo se anunció en mayo de 2019. La convocatoria establecía un plazo máximo de 18 meses a contar desde el momento en que se recibiese la ayuda para poner en marcha la conexión wifi gratuita. “Sería el colmo que, apurados por ser incapaces de ejecutar 15.000 euros en plazo, el bipartito haya acabado por colocar en el propio Ayuntamiento los repetidores sin pensar en otras ubicaciones posibles o más necesarias y lo haya hecho causando daños a un edificio protegido, sin permiso de Cultura y sin que sus propio servicio de Edificios y Patrimonio haya impedido semejante chapuza”, ha concluido Ricardo Fernández.