“Es una agresión directa y una criminalización de los derechos de las mujeres de la que el Ayuntamiento no puede ser cómplice”, denunció Marisa Ponga
El Grupo Municipal Socialista ha exigido hoy al equipo de gobierno que tome las medidas necesarias para que se retire de los mupis la campaña antiabortista que emplaza a personarse ante las clínicas abortistas y rezar para disuadir a las mujeres que van allí a abortar. “Se trata de una agresión directa y una criminalización de los derechos de las mujeres que es intolerable y no puede ampararse desde ninguna institución pública”, denunció la edil Marisa Ponga. La campaña, sufragada por la Asociación Católica de Propagandistas, se ha desarrollado en 33 ciudades españolas, entre ellas Oviedo. En alguno de estos municipios, como Vitoria y Valencia, la cartelería ya ha sido retirada.
La concejala del PSOE ha instado al equipo de gobierno del señor Canteli a que den las órdenes pertinentes para que la empresa encargada de la gestión de estos soportes publicitarios de propiedad municipal proceda a retirar los carteles que pueden verse en varias calles de Oviedo. “Una agresión de estas características tiene que tener una respuesta rápida y contundente por parte del Ayuntamiento”, exigió Ponga.
La concejala del PSOE recordó que es obligación de cualquier gobierno velar porque en los espacios públicos se respete las leyes y no se produzca hostigamiento hacia ningún colectivo. “La ultraderecha está promoviendo la reactivación de conductas violentas e incívicas que suponen un ataque hacia las mujeres y hacia estos centros. Ningún demócrata puede ser cómplice de una actitud como esta”, recalcó Marisa Ponga.
La edil recordó que una campaña de estas características vulnera además los códigos deontológicos que velan por una publicidad no sexista. “Situaciones como esta hacen ver lo necesaria que es la reforma del Código Penal que ya está marcha para tipificar de manera específica el hostigamiento hacia las clínicas que practican la interrupción voluntaria del embarazo”, concluyó.