• Wenceslao López, acompañado por el secretario de política municipal, Silvino González, ha presentado hoy el manifiesto ‘A un año de las elecciones municipales 2019’
  • Ha puesto de relieve las dificultades encontradas en el Ayuntamiento por los “fiascos y los despilfarros” heredados de los gobiernos del PP y ha abogado por gobernar con planes y no con ocurrencias

Satisfecho pese a la situación adversa encontrada cuando llegó al Gobierno Municipal, el alcalde de Oviedo, el socialista Wenceslao López, ha hecho hoy balance de los tres años al frente del Ayuntamiento de Oviedo, y ha hablado de proyectos para el futuro. Lo ha hecho en una comparecencia en la Casa del Pueblo, junto al secretario de política municipal del PSOE de Oviedo, y para presentar el manifiesto “A un año de las elecciones municipales 2019”, un resumen del ideario socialista de cara a los próximos comicios.

Wenceslao López ha puesto de relieve las negativas circunstancias a las que ha tenido que hacer frente durante estos mil días de gobierno, especialmente por las herencias del Partido Popular. Ha definido como marca del equipo de gobierno -con distintos signos políticos- el “diálogo”. Es un gobierno, ha dicho, que nació “con el diálogo y la colaboración” entre tres equipos diferentes”. Podemos afirmar taxativamente que “en ningún momento hemos puesto en riesgo decisiones importantes para Oviedo. Siempre hemos conseguido confluir en todo lo que tenía cierta importancia para Oviedo”.

No obstante, ha reconocido controversias en asuntos marginales, “fundamentalmente en ocurrencias de algunos”, y ha abogado por separar las ocurrencias de las ideas y de los proyectos a la hora de gobernar, al recordar las “ocurrencias” de Gabino de Lorenzo, “que ahora estamos pagando”.

En los avances, ha incluido la asunción del servicio de recaudación, con un ahorro de cuatro millones de euros, la limpieza en los barrios, la reforma en las calles, los cambios en el transporte público para atender las demandas ciudadanas e introducir bonos sociales para menores hasta los 12 años y parados de larga duración, la reducción de tasas y también el recorte de 20 millones de euros en la deuda, pese a pagar “los fiascos” del PP. En la herencia de los populares, el alcalde ha aludido al Asturcón, SOF, Calatrava, Villa Magdalena, Auditorio… obras que simbolizan el “despilfarro de fondos públicos y que ahora están reventando”.

Wenceslao López ha insistido en la necesidad de poner en marcha el área central metropolitana, en la que hay que desechar la “confrontación” y los “localismos” y apostar por la “coordinación y la cooperación” para conseguir que este proyecto sea “el motor económico de la región”.

Ha lamentado las dificultades del Ayuntamiento en política de personal por la imposibilidad de realizar contrataciones debido a la tasa de reposición. No obstante, se ha mostrado optimista con el año que queda para al menos dejar encarrilados determinados proyectos estratégicos, entre los que se encuentran: la antigua fábrica de armas de La Vega, el espacio del Cristo-Buenavista y el Naranco, una ‘asignatura pendiente’ precisamente por falta de personal. También ha mostrado su intención de al menos iniciar una reforma profunda de los barrios.

Sobre las próximas elecciones municipales, no ha querido avanzar si finalmente volverá a optar a la Alcaldía. Ha asegurado que no pensará en ello hasta que el propio partido le inste a tomar una decisión, algo que confía en que no suceda hasta enero de 2019.

El alcalde se ha referido también a la situación política nacional y a la “imprescindible” moción de censura presentada por el PSOE tras la sentencia del caso Gürtel y contra el Gobierno de Mariano Rajoy. “Es el abismo o la moción de censura”, ha dicho, no hay otra opción.