Intervención del portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Oviedo/Uviéu, el compañero Carlos Fernández Llaneza, en el pleno de constitución de la nueva corporación municipal (2023-2027)

«Dice el tango que veinte años no son nada. Yo discrepo. Hace veinte años tomaba posesión un día como hoy de aquella corporación y hoy tengo el auténtico y sincero honor de volver a repetir ese emotivo acto. Siguiendo la afirmación aristotélica de que el hombre es “un animal político”, todos los que aquí estamos, vivimos en una sociedad organizada políticamente y participamos en los asuntos públicos, en mayor o menor medida, con el fin de buscar el bien común. Según la RAE, la política es “la actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su voto, con su opinión o de cualquier otro modo”. Y, asimismo, es la “actividad de los que rigen o aspiran a regir los asuntos públicos”. Por tanto, todos nos sentimos concernidos. Los ovetenses, con nuestro voto, hemos decidido la configuración de la corporación que ha de regir los asuntos públicos en el marco del concejo de Oviedo/Uviéu que, a fin de cuentas, es los que nos reúne, nos ocupa y nos preocupa. Y a partir de esa expresión libre y democrática, la corporación municipal ha quedado determinada con la representación que hoy se expresa en este pleno.

El Partido Socialista Obrero Español se presentó a estas elecciones con el objetivo de lograr la mayoría suficiente para aplicar nuestro programa de gobierno; gobernar es nuestra vocación y nuestro objetivo irrenunciable; no ha sido así. La ciudadanía ha otorgado la mayoría al Partido Popular y ha decidido que nosotros lideremos la oposición con nuestros siete concejales. Y así lo haremos. Una oposición constructiva, responsable, en positivo, buscando en todo momento el bien común, aportando desde nuestra posición aquello que estimemos razonable para mejorar cualquier proyecto. Esperamos y deseamos que parte de esas propuestas encuentren hueco ante una mayoría que, confiamos, no sea un rodillo sordo a prácticamente la mitad de los votantes que también están representados en los trece ediles que no formamos parte del gobierno.

Pero esa oposición también ha de ser firme, rigurosa y exigente. Y desde ese papel que la ciudadanía nos otorgó el pasado 28 de mayo, defenderemos nuestro modelo de ciudad. Una ciudad que creemos debe ser tenida en consideración y analizada desde una perspectiva global, una visión de conjunto sin la que sería complejo actuar de forma consecuente en parcelas aisladas. Para ello sería deseable recuperar el plan estratégico que se elaboró en su día y que no se ha tenido en cuenta.

Tenemos tres focos que son claves para el futuro de Oviedo/Uviéu: el Cristo-Buenavista, La Vega y el Naranco. En ellos buscaremos más lo que nos une y las coincidencias que lo que nos divida. El Cristo-Buenavista necesita un revulsivo para recuperar parte de la vitalidad perdida y parte de ese revulsivo pasa por crear un campus universitario que no sea una instalación aislada sino que, integrada con otras actividades, genere vida a su alrededor. Para ello será necesario contar con la colaboración del Principado de Asturias y de la Universidad de Oviedo/Uviéu, con ambas instituciones es precisa una colaboración justa y leal que redunde en beneficio de Oviedo/Uviéu. Ahí también nos encontrarán.

En cuanto a La Vega, lo hemos repetido, es una oportunidad de futuro para Oviedo/Uviéu que no podemos perder y que hay que saber aprovechar.

El Naranco también es otra oportunidad de futuro. Propusimos en su día un completo plan de recuperación que cambiaría el horizonte de Oviedo/Uviéu y nos ayudaría a recuperar el bosque que fue.

En los tres casos la receta para el éxito es sencilla: el diálogo y la búsqueda de consensos de ciudad que consigan soluciones estables en el tiempo.

Creemos en las políticas que fomenten la sostenibilidad. Medidas concretas que ayuden a mitigar el cambio climático, el ahorro energético, el uso racional de los recursos, que fomenten más aún el reciclaje. Medidas como el corredor verde que es una oportunidad de dar más espacio al peatón frente al protagonismo del vehículo privado.

Oviedo/Uviéu es mucho más que el casco urbano. De las 30 parroquias que componen el municipio, 29 pertenecen a la zona rural. Un entorno magnífico que debemos potenciar y cuidar. Las demandas de la zona rural son, en su mayor parte, coincidentes en cada pueblo que vayamos. Esperamos que en este mandato la zona rural sea una prioridad y se pueda dar respuesta a sus justas demandas. Debemos de garantizar los servicios públicos esenciales para favorecer que quien quiera vivir en nuestro entorno rural pueda hacerlo. No dejemos que nuestros pueblos del municipio se vacíen.

Servicios públicos esenciales que, asimismo, hay que garantizar en los barrios.

Oviedo/Uviéu es Europa. Fue Alfonso II el que inició el Camino Primitivo, creando una vía que trajo a Oviedo/Uviéu a miles de peregrinos que antes que al criado, visitaban al Señor atraídos por las ricas reliquias de nuestra “Sancta Ovetensis”. El mismo Alfonso II veía en la Corte de Carlomagno, con la que tuvo relación fluida, una oportunidad para su naciente reino. Siglos después, Oviedo/Uviéu tiene que abrir sus puertas a Europa y aprovechar todas las iniciativas y sinergias que surjan. A tal fin, propusimos la creación de una oficina municipal de asuntos europeos que, esperamos, creen por el bien de todos.

Oviedo/Uviéu tiene otra gran oportunidad con el turismo. Un turismo de calidad con valor añadido, que genere riqueza y que conviva armónicamente con los vecinos. Tenemos mucho que ofrecer. Lo mismo que el ámbito cultural, deportivo, empresarial… Por nosotros no quedará que aportemos lo que esté en nuestra mano para desarrollar todo el potencial que Oviedo/Uviéu tiene.

Y por supuesto, el Oviedo/Uviéu de las personas. “La persona debe estar  en el centro, lo demás es secundario”, en palabras del Papa Francisco. Si para algo tiene que servir la política es para coadyuvar en esa transformación social que persiga la mejoría de la calidad de vida de los ovetenses. No sabemos lo que nos puede deparar el futuro; bien lo hemos comprobado estos últimos años. Por eso, desde el ámbito municipal, debemos estar preparados para dar respuesta a las necesidades de aquellos que más necesiten de la política como la herramienta que les de la oportunidad de crear las condiciones para salir adelante y labrarse, por sí mismos, su propio futuro. No me olvido de los mayores. Nuestros referentes esenciales. Gracias a ellos somos lo que somos. Alguno estamos aquí por honrar su memoria y por habernos empapado desde niños de su testimonio de coherencia y servicio a los demás.

En Oviedo/Uviéu hay casi 50.000 personas mayores de 65 años. De los casi 30.000 hogares ovetenses en los que reside algún mayor, en más de 13.000 viven en soledad y, en muchos casos, soledad no deseada.

Todo lo que he comentado es política. Políticas concretas, necesarias. Políticas económicas, sociales, medioambientales, culturales, urbanísticas… Todo cabe en un Ayuntamiento. Es una gran responsabilidad acertar porque en en el acierto nos va el bien de la mayoría. Para eso hemos sido elegidos. Para buscar, con el mayor acierto posible, ese bien común. Unos desde el gobierno y nosotros desde nuestra posición. Pero no les quepa la más mínima duda de que no renunciaremos a esa búsqueda del bien común. Coincidiremos en ocasiones. En otras no. Y así lo haremos saber. Nuestra lealtad, incuestionable, es con los ovetenses.

Y desde esa lealtad propondremos y diálogo y los consensos necesarios que nos deberían llevar a aunar esfuerzos para perseguir importantes y ambiciosos reconocimientos como que Oviedo/Uviéu sea Capital Europea de la Cultura o Capital Verde Europea. Retos difíciles pero que serían un auténtico revulsivo.

Por tanto, sí; somos optimistas y, tal vez, un tanto ingenuos, porque “nada se parece tanto a la ingenuidad como el atrevimiento” en palabras de Oscar Wilde, y por eso creemos en la política. Blas de Otero, escribió que creía en el hombre, en la patria; pues bien, nosotros manifestamos nuestra firme creencia en el futuro de Oviedo/Uviéu. Creemos en la democracia. Creemos que los veintisiete concejales y concejalas que formamos esta corporación y que hoy, estoy seguro, compartimos el orgullo de representar a los ovetenses, podremos ser rivales pero nunca enemigos. Creemos en los ovetenses. Y creemos en la libertad. Permítanme concluir con unos versos de nuestro admirado Antonio Gamoneda, premio Cervantes y que formó parte de nuestra candidatura:

Algo más puro aún
que el amor, debe
aquí ser cantado;
en cales vivas, en
materias atormentadas,
algo reclama curvas
de armonía.
No es la muerte.
Este orden invisible es la libertad.

Muchas gracias».