
El Grupo Socialista advierte de la discriminación y la injusticia que supone financiar los costes y el alquiler de las casetas hosteleras y no hacer lo mismo en otros festejos de barrios y pueblos
La concejala de Festejos, Covadonga Díaz, ha sido incapaz esta mañana de responder claramente a los grupos de la oposición y explicar por qué el PP y Ciudadanos están incumpliendo su propio programa electoral respecto a los chiringuitos de San Mateo. “Es increíble que la concejala de Festejos no se canse de mentir y sea incapaz de justificar por qué incumplen su propio programa electoral al cambiar unilateralmente el modelo de San Mateo”, ha explicado Valiño.
Durante la comisión de Políticas Sociales de esta mañana, Díaz ha argumentado que son los 53.000 votos obtenidos por el PP y Cs en las últimas elecciones los que respaldan el cambio. “Oviedo tiene 220.000 habitantes y el PP y Ciudadanos sólo gobierna para el señor Almeida y sus intereses. Ése es el único consenso que les preocupa y ocupa realmente. Lo demás les da igual”, concluye Valiño. A juicio del Grupo Socialista, el PP y Ciudadanos se creen que pueden hacer con el dinero de las vecinas y vecinos de Oviedo lo que les da la gana amparándose en sus votos. “Reniegan de gobernar para todo Oviedo, solo lo hacen para los suyos”, lamentó Valiño.
El edil del PSOE recuerda que el programa electoral de Ciudadanos recoge expresamente que “respetamos, por el cariño que se les tiene, los chiringuitos de San Mateo”. Para Valiño, el cambio chaqueta es clamoroso e inexplicable ya que el acuerdo de gobierno del bipartito garantizaba que existiría consenso sobre cualquier cambio en el modelo festivo.
Valiño se interesó por el mecanismo que permite que el Ayuntamiento pague este año el alquiler, montaje y desmontaje de las casetas con un coste de 211.000 euros por tres años. “Nos preguntamos si el PP y Ciudadanos van a seguir la misma política cuando se trate de alquilar carpas, casetas o escenarios para las fiestas de cualquier barrio o pueblo de Oviedo porque si no es así se trata de una discriminación obscena en favor del señor Almeida”, razonó Valiño.