• Diego Valiño denuncia “el fracaso absoluto” de San Mateo pese a contar con el mayor presupuesto, 17 días de buen tiempo y “las ganas” tras dos años de pandemia
• “Sentimos verdadera vergüenza de un alcalde que intentó suspender el pregón y luego se ha dedicado a insultar a quienes critican su modelo”
El concejal del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Oviedo/Uviéu, Diego Valiño, ha hecho esta mañana balance de las pasadas fiestas de San Mateo, que, ha lamentado, “nos han robado”. “Una percepción que comparte la mayoría de la ciudadanía pese a las mentiras y excusas del bipartito”, ha insistido.
“Todo lo que toca este equipo de gobierno, lo estropea”, ha resumido el concejal, que ha recordado que existía un consenso general sobre “un modelo de fiestas populares y participativas”, mantenido por alcaldes de distinto signo político durante casi 40 años. Los cambios introducidos por el señor Canteli “han convertido San Mateo en una gran terraza” y “en un gran fracaso”, pese a contar con las circunstancias más favorables: el mayor presupuesto de la historia, 17 días de buen tiempo y las ganas de diversión tras dos años de pandemia.
Valiño ha afirmado que “los y las socialistas sentimos verdadera vergüenza” al ver como el alcalde quiso suspender el pregón y la concejala de Festejos desalojar la plaza, el primer día de las fiestas. Ha añadido que, “fruto del nerviosismo” y ante el rechazo de la ciudadanía, el alcalde se dedicó a negar la realidad e insultar a los y las ovetenses descontentos con las fiestas. “Dijo que eran de extrema izquierda y de extrema derecha, faltó a los voluntarios de las asociaciones y sostuvo que el que no viese ‘el éxito, es que estaba ciego’”, ha repasado. “Lo cierto es que ante las protestas de los hosteleros de las casetas y de los de la noche acabaron por ampliar los horarios en una decisión que nos suscita todo tipo de dudas jurídicas” y que el Grupo Municipal Socialista “estudia recurrir”. Valiño se ha mostrado convencido de que no sería el único: “Preveo una cascada de recursos de los empresarios que no concurrieron porque los horarios o modelo no les convencía”, señaló y recordó que las bases fueron aprobadas para tres años.
El edil ha destacado el error de apostar por los conciertos en una carpa en La Ería, que ha costado casi 600.000 euros, pero que ha registrado asistencias tan bajas como 711 personas, 60 de ellas invitadas, el día que se abrían las fiestas. “Es una barbaridad”, ha manifestado y ha comparado recitales de pago de este año con los más de 130 gratuitos de las fiestas de 2018 en diversos escenarios del Antiguo o “con orquestas en El Bombé”. Un modelo con el que “había ambiente de fiesta, que es lo que no ha habido este año”, ha resumido.
“Gastarse 580.684 euros en una carpa para conciertos que en varios días no congregaron ni a 800 personas, es una ruina”, ha censurado el edil, que ha recordado que San Lázaro, gracias a las obras hechas por el anterior equipo de gobierno, podría acoger los grandes conciertos que sean de pago “mucho más cerca del recinto festivo”.
Valiño ha señalado que los y las socialistas quieren devolver las fiestas al consenso anterior y, aunque para 2023, aún estarían vigente las bases de las casetas hosteleras, no ha dejado de recordar que aún hay un recurso, el del Grupo Municipal Socialista, contra ese acuerdo, pendiente de resolución.