La portavoz adjunta del Grupo Socialista destaca que el bipartito ha pasado del «amor secreto en la intimidad al desencuentro público y documentado»

La portavoz adjunta del Grupo Municipal Socialista, Ana Rivas, ha denunciado esta mañana que el «descontrol y el desmadre organizativo» del gobierno liderado por Alfredo Canteli empieza a pasar factura a los servicios municipales y a la ciudadanía. «Se les ha debido acabar el amor de tanto usarlo», ironizó Rivas, «porque han pasado del amor secreto en la intimidad al desencuentro público y documentado».

La concejala del PSOE explicó que en las últimas semanas el Alcalde ha tenido que intervenir en al menos dos ocasiones para aclarar por escrito en una resolución las competencias de áreas por conflictos entre diferentes concejalías. Así, esta semana ha dirimido el conflicto entre la Fundación de Cultura y Festejos por saber quién se hacía cargo de las reclamaciones patrimoniales surgidas de las organización ilegal de los conciertos en La Losa en San Mateo 2019. A finales de junio tuvo que hacer lo mismo para aclarar que la competencia sobre la regulación y control de los taxis es de Seguridad Ciudadana y no del área de Transportes, que dirige Ignacio Cuesta.

«Lo primero que resulta asombroso es que dos años después de empezar a gobernar aún no sepan que lleva cada uno y lo segundo es que parece que esa buena relación que han vendido entre los señores Canteli y Cuesta no se traslada al resto del gobierno porque, de hecho, están funcionando como dos equipos de gobierno», señaló Ana Rivas.

Al margen de los dos casos en que el conflicto entre áreas ha llegado a una resolución de Alcaldía para poder aclararse, Rivas citó numerosos ejemplos de «descontrol que acreditan una mala organización y algo más que roces entre los grupos del equipo de gobierno. Aquí cuando hay un marrón nadie quiere hacerse cargo y quieren pasárselo a otro», apuntó Rivas. La edil citó como ejemplos los casos de los problemas de personal en el área de Educación de los que el responsable del área ha dicho no tener constancias o las respuestas que se dan desde Parques y Jardines a cuestiones que corresponden a Urbanismo e Infraestructuras y viceversa en asuntos como las limpieza de parcelas o las escaleras de La Losa. También las competencias de Participación y Distritos han sido objeto de contradicciones evidentes entre los dos concejales responsables y el resultado es que los distritos siguen sin funcionar dos años después. Asuntos como al retirada de la placa de la calle Cimadevilla también han revelado desacuerdos entre Gestión del Patrimonio y Seguridad Ciudadana.

«Lo que en un principio podían entenderse como roces o cuestiones de gestión diaria se han convertido en algo normal y muy habitual en el Ayuntamiento y están pasando factura al funcionamiento de los servicios. Esas cosas se resuelven sentándose a hablar, pero parece que el PP y Ciudadanos han tenido que llegar hasta la resolución por escrito con el consiguiente retraso que eso supone», concluyó Ana Rivas.