En la Junta de Gobierno del 2 de marzo de 2018, el gobierno municipal de Oviedo, que tuve el honor de presidir durante el cuatrienio 2015-2019, acordó autorizar por unanimidad la ocupación de la vía pública a la Asociación de Hosteleros de Gascona para la celebración del llamado ‘Mercau de la Gascuña’ en la calle Gascona, el primer domingo de cada mes, aplicando las ordenanzas municipales Reguladoras de las Ocupaciones de Espacios Públicos y la de la Venta Ambulante, diciendo el texto del acuerdo: “Se acuerda por unanimidad, autorizar la ocupación de vía pública en los términos contenidos en los informes obrantes en el expediente” .
Después mi gobierno sería denunciado por prevaricación administrativa, tráfico de influencias, malversación y fraude.
Durante cuatro años, nuestra dignidad y nuestros derechos ciudadanos se vieron amenazados con 9 años de inhabilitación; sometidos a tres actuaciones judiciales, que finalizaron con la absolución después de la retirada la acusación. Del antes y del después, nunca he sabido la razón.
La causa se archivaría en dos ocasiones, e incluso después de haber prestado declaración el 14 de diciembre de 2019, se abrió nuevamente en el año 2020, en este caso acusados del delito de prevaricación administrativa, solicitando para cada uno de los miembros de mi gobierno 9 años de inhabilitación para el ejercicio de cargo público o trabajo de funcionario. Se nos acusaba literalmente de: “Los acusados tomaron esta decisión atendiendo a su mera voluntad personal, con pleno conocimiento de actuar al margen de la legalidad y en contra de los informes técnicos que figuraban en el expediente administrativo, todos ellos contrarios a la autorización, sin motivar mínimamente la razón que les llevaba a concederla y sin otro fundamento que el designio inevitable de los acusados de autorizar a toda costa el evento, comprometiendo con ello seriamente los intereses de terceros, incluso la seguridad pública”.
En la semana de 5 al 8 de abril de 2022, a la tercera, fuimos juzgados, sentándonos en el banquillo de los acusados mi gobierno al completo.
El día 8 de abril, al finalizar todas las declaraciones, el Ministerio Fiscal y la acusación pública retiraron su acusación.
El 18 de abril de 2022 se nos ha comunicado la sentencia absolutoria y en el plazo de diez días establecido nadie la ha recurrido, siendo por tanto la absolución firme al día de hoy.
Treinta y tres días han transcurrido desde la sentencia y aún hoy continúan resonando en mis oídos, los gritos del silencio de la sinrazón producidos durante los cuatro años de este acoso.
Han sido cuatro años de ignominia, basándose en acusaciones de indecencia, de ilegalidad, de favoritismo, de abuso de lo público, contra el gobierno municipal de Oviedo que tuve el honor de presidir.
¿Por qué se ha afirmado durante cuatro años que nuestra decisión fue con informes desfavorables?.
¿Por qué la mayoría de los que esto afirmaban nunca se pararon a leer los cuatro folios de los tres informes que siempre han sido favorables?
¿Por qué un mercado que se venía celebrando habitualmente, de repente al ser autorizado por mi gobierno era prevaricación, y antes no?.
¿Por qué ese mismo mercado siguió celebrándose con posterioridad a menos de 100 metros y tampoco fue ilegal?.
¿Por qué se judicializó este asunto en tres ocasiones, y en dos tuvimos que prestar declaración?
¿Por qué ni tan siquiera se nos ha informado de los motivos de la retirada de las acusaciones?.
Después de más de 40 años luchando en Oviedo por la decencia y la honradez en la gestión de lo público y después de 4 años dirigiendo un gobierno municipal, en el que hemos tenido que hacer frente a las deudas millonarias de chapuzas como el Calatrava, El Asturcón y Villa Magdalena, limpiando la basura que otros amontonaron; resulta curioso que haya sido mí gobierno el juzgado por prevaricación y, además, por el mismo hecho que antes y después otros han realizado.
La única respuesta que encuentro a tanta sinrazón, es que el objetivo era sentar a mi gobierno en el banquillo e intentar condenarlo como a un delincuente.
Después de cuatro años de producirnos daños irreparables como ciudadanos, al final la acusación se retira sin tan siquiera una explicación.
¿Quién nos resarce ahora de la vergüenza, del insulto, de la ignominia, de las miserias, de cuatro años de acusaciones de atentar contra lo público?
Todo esto ha ocurrido, cuando en nuestro caso la única razón de estar en política, es para servir a los demás, a lo público.
Wenceslao López
Alcalde de Oviedo en el cuatrienio 2015-2019.