• La fabricación de los nuevos faroles se está realizando ‘a la carta’ para cada calle teniendo en cuenta estudios previos que fijan la óptica y la potencia adecuadas para cada vía
  • La implantación de las lámparas supondrá que se emitirán 852,9 toneladas menos de CO2 al año

El Ayuntamiento ha comenzado estos días la sustitución de 6.671 luminarias para implantar lámparas con tecnología LED en lugar de las actuales de vapor sodio. El cambio de las lámparas de las farolas supondrá una redución de más del 78% en el consumo energético, ahorrando 3,47 gigawatios. La reducción del gasto de energía significará que la ciudad dejará de emitir 852,9 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera al año.

El presupuesto de la actuación es de algo más de 3 millones de euros y tiene un plazo de ejecución de seis meses. Esta iniciativa, liderada por la concejalía de Infraestructuras y Servicios Básicos que dirige la edil Ana Rivas, se enmarca dentro de la línea de ayudas para la renovación de las instalaciones de alumbrado exterior municipal, cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), de la Unión Europea, y gestionado por el Fondo Nacional de Eficiencia Energética del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). El objetivo es lograr una economía más limpia y sostenible dentro del programa «Una manera de hacer Europa».

El alcalde, Wenceslao López, y la edil responsable de Servicios Básicos, Ana Rivas, han visitado esta mañana el parque situado junto al Palacio de los Deportes en el que se está ralizando el cambio de luminarias. “Se trata de un proyecto ambicioso realizado con el respaldo de Europa y del Gobierno de España y que dejará prácticamente toda la red del municipio utilizando una tecnología no solo más eficiente y barata en el consumo, sino mucho menos contaminante. Ésta tiene que ser la línea de trabajo si queremos un Oviedo más sostenible”, destacó el regidor.

Faroles ‘a la carta’

Cada uno de los nuevos puntos de luz que se va a colocar está fabricado ‘a la carta’ para el lugar y la calle concreta que va a ocupar. Previamente al proceso de fabricación de los faroles, los expertos han realizado estudios lumínicos en todas las vías, parques y zonas peatonales en las que se van a reemplazar los faroles para calcular la óptica y la potencia que son necesarias en cada emplazamiento. El objetivo es iluminar mejor los espacios públicos y hacerlo de forma más eficiente teniendo cuenta factores como anchura de vías y acerás, altura de los mástiles de cada tipo de farola o existencia de otras fuentes lumínicas.

Las dos empresas adjudicatarias del contrato irán reemplazando los actuales faroles conforme las fábricas vayan suministrando los nuevos puntos de luz que llevan referenciada su ubicación concreta. Está previsto que esta segunda fase del plan de alumbrado coloque nuevos puntos de luz por todo el municipio. En concreto, se realizarán actuaciones en  el Campillín, Llamaquique,  Fozaneldi, Vetusta, La Monxina, Pumarín, Teatinos, Buenavista, El Cristo, Vallobín, Ciudad Naranco y Colloto. Además, el proyecto llegará a la parte urbana de la zona rural en Trubia, en Priañes, en La Manjoya, en Las Caldas, en Sograndio, en San Claudio, en Anieves y en Tudela Veguín.