• “Sería deseable actualizar la regulación de estas subvenciones para que puedan incorporarse nuevas líneas de proyectos”
La concejala del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Oviedo/Uviéu Marisa Ponga propondrá, en la próxima comisión plenaria de Políticas Sociales y Juventud, actualizar las bases de la convocatoria de ayudas para proyectos de cooperación internacional con el fin de que puedan introducirse nuevas líneas de subvenciones. “Es preciso revisar la normativa para mejorar la capacidad de adaptación de los proyectos que llevan a cabo las ONGDs a los nuevos retos y realidades”, ha explicado Ponga, que, además, defiende que es conveniente un incremento presupuestario en la dotación de las ayudas y, también, en el apoyo a CODOPA”, la Coordinadora de ONGD del Principado de Asturias.
La concejala socialista ha recordado que Oviedo tiene una larga trayectoria de compromiso con la solidaridad internacional, afianzada desde los años 90 con una proyección presupuestaria importante. “El Consistorio ovetense ha sido de las pocas instituciones públicas españolas que ha mantenido el objetivo de la ONU de dedicar el 0,7% del presupuesto público a la ayuda al desarrollo, un compromiso que quedó plasmado en la línea estratégica 7 del Plan Estratégico de Subvenciones Sociales 2020-2023”, ha explicado.
En el actual presupuesto municipal, se reserva una cuantía total de 861.251,03 euros, de los cuales 735.000 euros se destinan a la convocatoria pública de subvenciones para proyectos de cooperación y, por otro lado, se contemplan 20.000 euros para el convenio con la CODOPA.
“El inicio de un nuevo mandato y la próxima negociación de los presupuestos municipales para el año 2024 son un momento adecuado para reflexionar sobre la importancia de dar un nuevo impulso a la cooperación internacional del Ayuntamiento, reforzando presupuestariamente los recursos económicos con el fin de avanzar hacia ese objetivo de alcanzar el 0,7% para ayuda al desarrollo”, ha insistido Marisa Ponga.
La concejala socialista ha recalcado la conveniencia de revisar las bases de las ayudas y, además, hacerlo escuchando a las ONGD para incorporar mejoras que las doten de mayor flexibilidad y permitan la adaptación de los proyectos a los nuevos retos y realidades.
