- Los participantes en las ponencias apuestan por un modelo integrador y participativo que se convierta en uno de los motores económicos del municipio.
- Wenceslao López: “Estamos obligados a intentar convertirnos en un referente de la cultura a nivel europeo, y debemos sacar más partido a nuestro patrimonio histórico y cultural”.
- Ana Rivas critica la “obsoleta y poco flexible” planificación cultural de los últimos gobiernos municipales y defiende un “modelo cultural vivo, capaz de adaptarse a las circunstancias”.
Un nuevo modelo cultural más integrador, participativo, diversificado y descentralizado; un modelo que sirva como vector de transformación y que se convierta en uno de los motores económicos del municipio. Son algunas de las conclusiones extraídas de las jornadas “El modelo cultural de Oviedo, a debate”, organizadas por el Grupo Municipal Socialista y la AMSO-PSOE.
El documento recoge las aportaciones de los 34 participantes en conferencias y mesas redondas celebradas entre marzo y mayo, y plantea 45 propuestas concretas. No implica que los organizadores se identifiquen con todas las valoraciones, si bien gran parte están en sintonía con el programa de cultura con el que el PSOE se presentó a las últimas elecciones municipales, hace ahora dos años.
Las conclusiones han sido presentadas en un acto celebrado en el Club Prensa Asturiana de La Nueva España, que contó con la intervención de Wenceslao López, en este caso en calidad de secretario general de la AMSO-PSOE; Ana Rivas, portavoz del Grupo Municipal Socialista de Oviedo; y Vicente Sánchez, secretario de Cultura de la AMSO-PSOE.
Ana Rivas abrió el acto con la reivindicación de un “modelo cultural vivo, capaz de adaptarse a las circunstancias”, que atienda a tendencias mayoritarias, pero también minoritarias; a espectadores y a creadores, promotores, etc. “Queremos un concejo abierto, que nos permita escuchar, debatir, crear juntos y planificar un nuevo modelo cultural para el municipio”, indicó la portavoz del GMS, que también recordó que en épocas anteriores a este gobierno municipal existía una planificación cultural “obsoleta y poco flexible”, donde “acabamos por aceptar que la manera de participar en la cultura era como meros espectadores”.
Por su parte, Vicente Sánchez, secretario de Cultura de la AMSO-PSOE, resumió las principales conclusiones y propuestas, bajo el lema de “construir sin destruir”. Oviedo, destacó, “tiene capacidad para convertirse en un espacio de cultura”. Algunas de las propuestas recogidas apuntan a la puesta en marcha de nuevos espacios culturales aprovechando la recuperación urbanística de La Vega, El Cristo y la Fábrica de Gas; establecer políticas municipales que faciliten el acceso a la cultura; solicitar la inclusión de Oviedo dentro del programa de “Ciudades creativas” de la UNESCO; crear un Consejo Asesor de Cultura; crear el Museo “Ciudad de Oviedo”; disponer de un Servicio de Normalización Lingüística municipal; trabajar en red; promocionar la producción cultural de Oviedo en el exterior; y recuperar en el Naranco pozos de nieve, tolvas, lavaderos, fortificaciones militares…, entre otras medidas.
El secretario general de la Agrupación Municipal Socialista de Oviedo, Wenceslao López, cerró el acto con una reflexión sobre la necesidad de aprovechar el potencial cultural de Oviedo como elemento tractor. “Oviedo tiene que repensar su situación actual para adaptarse al futuro”, indicó, y cuenta con elementos fundamentales como “la capitalidad, la centralidad, el conocimiento (con la Universidad) y la cultura”. Hasta ahora, la cultura de Oviedo ha sido excesivamente concentrada. “Estamos obligados a plantear un modelo más abierto, a intentar convertirnos en un referente de la cultura a nivel europeo, y debemos sacar más partido a nuestro patrimonio histórico y cultural”, especialmente al Prerrománico, añadió.
Wenceslao López apuntó también a la cultura como elemento dinamizador de la economía. “No estamos sacando suficiente partido a nuestras infraestructuras”, y debemos pensar en la cultura desde una doble perspectiva: la cultura que atiende la demanda local, y la cultura que genera empleo. Recordó que contamos con seis elementos culturales que son Patrimonio de la Humanidad y 45 BIC (Bien de Interés Cultural), y es necesario hacer un esfuerzo para señalizar y dar a conocer toda esta riqueza. Estamos obligados, añadió, a fijar metas y objetivos internacionales y estas jornadas “pueden ser la semilla que nos mueva para actuar en el sector cultural de forma inmediata”. Como punto de arranque, propuso la elaboración de un Plan Estratégico específico para el mundo de la cultura, que defina el marco concreto de actuación.