“No se puede gobernar despreciando por sistema los mínimos principios de calidad democrática y la labor de la oposición”, critica la concejala del PSOE
Hace hoy un año que el Grupo Municipal Socialista presentó un recurso de reposición ante la Fundación Municipal de Cultura para repetir el debate y votación para la aprobación o no de una actividad del programa de verano que contaba con una resolución en contra de la Consejería de Salud del Principado de Asturias.
Un año después el equipo de gobierno no ha contestado formalmente al Grupo Socialista y el propio concejal de Cultura, José Luis Costillas, ha vuelto a dar largas esta misma mañana en la comisión de Cultura. Lo ha hecho a pesar de que existe un informe del Secretario General que confirma la obligación legal de responder al Grupo Socialista.
“No se puede gobernar despreciando por sistema los mínimos principios de calidad democrática y ninguneando sin ningún respeto la labor de oposición. Su obligación es respetar la ley y contestar. Así se lo han dicho los técnicos y ni siquiera en esas circunstancias el concejal de Cultura es capaz de dar un paso atrás y actuar como debe. Su soberbia es infinita”, reprocha la concejala socialista Lucía Falcón.
El pasado verano el Grupo Socialista reclamó, a través de un recurso de reposición a la Fundación Municipal de Cultura, la repetición de la votación para aprobar la celebración del Festival VESU. Los grupos políticos votaron la actividad sin conocer la existencia de una resolución de la Consejería de Salud del Principado que en aquel momento prohibía la actividad por restricciones de seguridad de la pandemia.
“Fue una votación a ciegas y creímos que lo lógico era aplazar la aprobación formal y contar con toda la información antes de volver a votar. Simplemente se trataba de hacer las cosas bien, no estábamos ni estamos en contra de la programación estival, pero la ley es para todos y hay que respetarla”, razona Falcón.
La edil del PSOE lamenta la absoluta incapacidad del concejal de Cultura para sostener un mínimo diálogo que permita hacer las cosas con sentido común. “Es absolutamente imposible hablar con ellos y cuando recurres a la herramientas legales para que te den información formal las ignoran como si la ley no fuera con ellos”, concluye Falcón.