• “Los expertos alertan de la especial repercusión psicológica en los más jóvenes y el Ayuntamiento puede contribuir a enfrentar esta situación”, defiende el concejal socialista

Los expertos alertan de las secuelas que la fatiga pandémica está dejando en la salud mental de toda la población, con una incidencia especial en los más jóvenes. El concejal socialista Diego Valiño Seva llevará a la reunión de la comisión de seguimiento del Plan Municipal de Drogas una propuesta para que el programa de actividades de este año incluya acciones específicas que ayuden a evaluar y mitigar esos efectos.

“El último año ha sido muy duro para todos y todas y estamos viendo que la incidencia de esa fatiga pandémica ha sido especialmente en los más jóvenes. Desde el Grupo Socialista creemos que el Plan de Drogas es el marco ideal para que el Ayuntamiento contribuya a enfrentar esta situación a través de actividades específicas”, explica el concejal del PSOE.

El próximo jueves la comisión de seguimiento tratará el proyecto de actividades para 2021 y Valiño ha propuesto sumar un objetivo más al programa ante la alerta de los expertos sobre la situación mental que viven muchos jóvenes. Los estudios confirman un incremento en el consumo de psicofármacos, aumento de incidencia de la depresión y los problemas de ansiedad o adicciones vinculadas al juego on line entre edades comprendidas entre los 15 y los 29 años.

“El Ayuntamiento como administración más cercana debe intentar responder a las nuevas realidades que ha generado la pandemia y creemos que la salud mental de los jóvenes requiere una atención específica”, defiende Valiño, quien además propone la elaboración de un estudio sobre la salud mental de los jóvenes ovetenses para conocer exactamente las posibles secuelas psicológicas de la pandemia.

El informe ‘Juventud en España 2020’ presentado esta semana arroja datos muy preocupantes. En lo relativo a salud mental, se afirma que la repercusión psicológica de la pandemia y, sobre todo, del confinamiento, ha afectado al 32% de quienes tienen entre 15 y 29 años, siendo además este impacto mucho más intenso entre las mujeres que entre los hombres. El interrupción de las relaciones sociales, la falta de expectativas laborales, la dificultad para emanciparse o encontrar una vivienda son factores que pesan específicamente sobre la salud mental de los más jóvenes.