• “El referente nacional de ‘perrera’ del concejal de Infraestructuras parece que se materializa con intervenciones policiales y conculcando los derechos de los trabajadores”, denuncian Marisa Ponga y Ricardo Fernández•

El Grupo Municipal Socialista exige al PP y Ciudadanos que tomen cartas en el conflicto generado en el albergue de animales y adopten las medidas necesarias para garantizar la calidad del servicio público que hasta ahora se venía prestando. “En solo un par de semanas el concejal de Infraestructuras parece haber perdido ya el control del servicio con un conflicto enconado, mucha tensión en el día a día e incluso intervenciones de la policía. Se trata de una situación preocupante que debe cortarse de raíz. ¿A esto se refería el Sr. Cuesta con la cantinela de que el albergue sea un referente nacional?”, ironizó Marisa Ponga.

Su compañero Ricardo Fernández destacó además que la Junta de Gobierno del PP y Ciudadanos tuvo mecanismos al alcance para evitar la cuestionada cesión de la gestión del albergue y no fueron capaces de buscar –o no quisieron hacerlo- una fórmula menos convulsa y más adecuada para todos. “El conflicto que se ha generado en torno al albergue de animales hace peligrar el buen trabajo que se venía haciendo desde 2016 y parece que más bien se quiere recuperar el infame modelo ‘perrera’. Cualquier político responsable se ocuparía de que el cambio fuera tranquilo, informando a los colectivos y voluntarios que tanto llevan trabajando en un buen modelo de gestión, en vez de acabar con el escándalo y con la policía en la puerta”, censuró el concejal del PSOE.

Los ediles socialistas insistieron en que la obligación del concejal de Infraestructuras es garantizar que el nuevo cesionario cumple con todos y cada uno de los requisitos del concurso público, garantizar la continuidad y calidad del servicio público y tomar las medidas correspondientes en caso contrario. Además, debería velar por que en una instalación municipal no se lesionen los derechos de los trabajadores que por norma deben ser subrogados, algo que parece no se está haciendo.