- El concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández, afirma que “hemos buscado una solución con un argumentario serio y sólido”
Rigor y trabajo técnico minucioso. Es la base del informe de valoración de riesgos del Auditorio Príncipe Felipe que esta tarde ha presentado en concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández y que establece las medidas provisionales que se pondrán en marcha para mantener el equipamiento abierto, con actividad y sin correr riesgos. El edil socialista ha agradecido el esfuerzo, la dedicación y la entrega de la jefa del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (S.E.I.S), Carmen del Prado, en la elaboración del documento.
El edil socialista ha contrapuesto el rigor de este trabajo con las declaraciones o comentarios que se han podido escuchar en las últimas semanas. “Lo que hemos hecho es ha sido buscar la solución para, con un argumentario serio y sólido, mantener la actividad con condiciones de seguridad”, ha dicho. “Había una situación de riesgo de la que nadie se ocupó y que nosotros sí nos hemos ocupado”.
El concejal de Seguridad Ciudadana ha explicado que “la primera cuestión a tener en cuenta es que el edificio no cumple la normativa que en materia de seguridad que se exigía cuando fue construido, y que el edificio no se ajusta al proyecto de construcción”, ha indicado.
El informe señala las siguientes medidas provisionales:
- No debe ocuparse la tercera planta, en la que se encuentran 5 salas con una ocupación total de 490 personas, debido a que el recorrido de evacuación (de entre 95 y 150 metros) supera el máximo permitido (50 metros) al no haber una escalera realmente protegida. Además, ni la escalera ni el pasillo tienen una anchura suficiente para poder proceder a la evacuación.
- Las zonas de acceso, vestíbulo de planta baja, la sala de exposiciones colindante con la cafetería de la planta baja, y los hall de las planta 1ª y 2ª no podrán tener uso alguno que no sea el de zona de paso.
- En cuanto a la Sala Principal, la Sala Polivalente y la Sala de Cámara, se permitirá su uso de forma alternativa, pero nunca simultánea, siendo la ocupación máxima de 1.612 personas (1.500 personas de público a los que se les suma los artistas y personal de mantenimiento y organización)
- También se cerrarán las 8 cabinas de estudio y la sala de ensayo de la banda de gaitas situadas en el sótano debido a varios factores como la falta de sectorización y puertas resistentes al fuego, la configuración laberíntica de los pasillos y la falta de señalización de vías de evacuación y de alumbrado de emergencia.
- Las oficinas podrán seguir utilizándose tras haber superado los ejercicios de evacuación. La cafetería de la planta baja y el restaurante de la planta tercera, que llevan cerrados un año, continuarán estándolo hasta que se acometan las obras necesarias para cumplir la normativa de incendios.
Estas medidas provisionales tendrán una extensión en el tiempo hasta que esté listo el informe del arquitecto José Luis Pérez-Lozao en el que se marcarán las medidas definitivas y obras a adoptar en el Auditorio.
Ricardo Fernández ha recordado que en este tema del Auditorio se ha optado por la vía del rigor y los datos frente a valoraciones como las escuchadas al líder de la oposición que pasó de decir que cerraría el Auditorio desde el primer minuto a sostener que no debía cerrarse. “Nosotros no hemos generado ninguna alarma social, en absoluto. La alarma social la generan 18 años de brazos cruzados. Nosotros no hemos hecho ningún tipo de escandalera con el Auditorio. Yo he sido muy reservado, y no he dicho nada hasta ahora porque me gusta tener los datos sobre la mesa”, ha indicado.
El edil ha insistido en que “hemos trabajado teniendo muy claro que lo primero era no correr riesgos, y con el rigor técnico correspondiente, poder dar una respuesta”.