- El PP y Cs han rechazado en las comisiones de esta semana 29 propuestas de los socialistas en todas las áreas de gestión municipal para facilitar la desescalada y combatir la crisis social y económica del COVID-19
Durante los dos últimos meses el Grupo Municipal Socialista ha apelado constantemente a la colaboración y la unidad institucional cooperando en todo lo posible con el equipo de gobierno. El tono constructivo y leal ha guiado la presentación de casi un centenar de medidas en un Plan de Emergencia Municipal para tratar de contribuir a paliar los efectos de la crisis social y económica que vivimos por la pandemia. Todas ellas fueron rechazadas por el PP y Ciudadanos a pesar de reconocer en el debate que muchas de ellas tenían sentido y eran viables.
Para los y las socialistas lo ocurrido estos dos últimos días en las comisiones plenarias revela que Oviedo tiene un gobierno que está congelado por un partidismo sectario que le lleva a actuar de espaldas a las personas, sin escuchar a las organizaciones sociales y vecinales, solo piensan en cómo ayudar a los sectores que les son afines, negociando unicamente con parte de las asociaciones económicas.
Una gran campaña institucional animando a consumir en el comercio local, peatonalizar temporalmente calles para facilitar la distancia de seguridad personales o agilizar el pago a las entidades sociales que trabajan colectivos vulnerables. Son solo algunos de los ejemplos de las 29 propuestas que el Grupo Socialista ha presentado esta semana en las comisiones plenarias y que han sido tumbadas en su totalidad por el PP y Ciudadanos.
No han querido mantener el transporte público gratuito hasta final de año y organizar y facilitar una movilidad segura por las calles de Oviedo, como están haciendo otras ciudades. Se han negado a que los pequeños comercios puedan usar, de acuerdo con los vecinos, parte de la acera como expositor. Han rechazado las propuestas socialistas para recuperar y fortalecer a los autónomos. Hasta ahora el equipo de gobierno solo se ha preocupado de buscar argumentos para oponerse a nuestras propuestas
Tampoco han querido dedicar fondos para crear empleo y mejorar la calidad de vida, fomentar la rehabilitación de viviendas, especialmente en accesibilidad y eficiencia energética, ni planificar un nuevo modelo cultural. No han aceptado fortalecer la justicia social, deteriorada por la pandemia, aplicando medidas fiscales, mediante reducción de tasas y precios de servicios municipales. Han votado en contra de reducir el IBI de aquellos locales que no han podido ser utilizados o de las viviendas de los parados por culpa de la pandemia.
Oviedo no merece un gobierno que solo sabe aplicar el egoísmo sectario en tiempos donde la justicia social es una obligación. No acaban de entender que como Ayuntamiento hay que gestionar lo público en beneficio, especialmente, de quien más lo necesita y que ahora hay que mirar sobre todo para quienes se han quedado sin trabajo, tienen que vivir y comer mañana, pasado y el mes que viene.
Por tanto, hacen falta medidas excepcionales para tiempos de excepción. La pandemia no se puede vencer sin política social. No basta para derrotarla con la propaganda o con favorecer la economía de una pequeña parte de la sociedad