• El concejal de Urbanismo reconoce en comisión que el expediente se paralizó porque estaba manteniendo conversaciones con la empresa desde su llegada al cargo

El concejal de Urbanismo, Ignacio Cuesta, ha admitido esta mañana en comisión que negoció con la empresa adjudicataria del proyecto del Bulevar de Santuyano desde su llegada al cargo y que por eso no se avanzó en la tramitación del expediente. Cuesta mantuvo todas estas conversaciones privadas con la empresa sin el respaldo de ningún informe municipal y sin haber emprendido el procedimiento legal de rescisión del contrato que, de hecho, a día de hoy sigue sin estar abierto.

“El comportamiento del concejal de Urbanismo representa un riesgo temerario para los intereses municipales. Ha demostrado que su decisión de enterrar el Bulevar es fruto de un capricho personal y está poniendo por delante los intereses particulares y partidistas antes que los del Ayuntamiento”, denunció el portavoz socialista, Wenceslao López.

Las comisiones de Urbanismo y Economía debatieron esta mañana las proposiciones del Grupo Socialista instando al equipo de gobierno a continuar con la tramitación del expediente y responder a las UTE que hace 17 meses presentó la última versión del proyecto para el Bulevar y no ha recibido aún respuesta del Ayuntamiento.

El responsable de Urbanismo ha admitido que no se contestó porque se han estado manteniendo reuniones con la empresa para alcanzar un acuerdo de rescisión sin tener en cuenta la posibilidad de que algún informe técnico municipal acreditara posibles incumplimientos por parte de la empresa.

Las proposiciones del Grupo Socialista solicitaban la determinación de posibles responsabilidades, riesgos y costes para el Ayuntamiento, por haber paralizado el contrato. Además, exigían la continuidad del procedimiento administrativo sujetándose estrictamente a los procedimientos legales vigentes.

En conclusión, la responsabilidad de la paralización del contrato y la de ponerlo en riesgo temerario por realizar acuerdos en contra de los intereses municipales, que ni debía ni podía hacer, es del concejal de Urbanismo, Ignacio Cuesta.