● La concejala socialista recuerda que el plazo finaliza el 30 de septiembre: “Tenemos que animar a nuestros jóvenes a sumarse e incluir la programación municipal en el programa”
La concejala del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Oviedo/Uviéu Sonia Fidalgo ha animado esta mañana a los y las jóvenes ovetenses a que soliciten el Bono Cultural Joven antes de que, el próximo 30 de septiembre, concluya el plazo de la convocatoria de este año. La edil ha recordado que se trata de una ayuda de 400 euros dirigida a los y las jóvenes que cumplan 18 años a lo largo de este 2023 y con la que se pueden adquirir bienes y servicios culturales a lo largo de los doce meses siguientes a su concesión.
En la convocatoria de este año, cuyo plazo de solicitud comenzó el 13 de junio, lo han solicitado 277.000 jóvenes en todo el país y casi cinco mil (4.941) en Asturias de los 8.300 posibles beneficiarios, un 62%. “Por eso hacemos este llamamiento a que los y las jóvenes ovetenses aprovechen y soliciten esta ayuda con la que pueden comprar libros, ir al cine, asistir a conciertos o comprar videojuegos”.
Fidalgo ha recordado que “el Ayuntamiento sigue sin inscribirse como entidad participante, lo que excluye la posibilidad de utilizar estos 400 euros de ayuda que concede el Gobierno de España en las actividades que programe el Consistorio directamente o a través de la Fundación Municipal de Cultura; sin ir más lejos, para pagar las entradas de los conciertos de San Mateo”. Por ello, la edil, además de hacer un llamamiento a los y las jóvenes de Oviedo para que soliciten la ayuda, preguntará al equipo de gobierno por los trámites que ha hecho para sumar la actividad cultural de la ciudad al programa.
“Avilés; Gijón, a través de Divertia, o la propia Ópera de Oviedo sí se han sumado a esta iniciativa; sin embargo, los y las jóvenes de Oviedo siguen sin poder usar los 400 euros que concede el Ministerio de Cultura para las actividades que organiza su propio Ayuntamiento”, ha señalado la edil socialista. Se trata, además, de un trámite que no supone ningún coste para las arcas municipales, que facilitaría el acceso a la cultura y el ocio a un sector importante y frecuentemente dejado de lado en las políticas públicas y que redundaría en un doble beneficio: podría aumentar la taquilla y con ello la recaudación de las actividades que programen el Ayuntamiento y la FMC y rejuvenecer el público de algunos programas.
