La decisión del gobierno de las derechas de volver a encender todas las luminarias de las farolas de 5 brazos que llevaban una década apagadas parcialmente es, a juicio de Grupo Socialista, una medida sin el menor sentido y que va en contra de todas las políticas de ahorro y eficiencia energética que las administraciones públicas están desarrollando para combatir la emergencia climática y ahorrar costes.
La concejala socialista Ana Rivas ha denunciado esta mañana la política de “dislate y despilfarro” que está impulsando la derecha en materia de alumbrado público. “Resulta totalmente surrealista que Oviedo vaya en contra de todas las exigencias y normativas que está imponiendo la Unión Europea en este sentido”, razonó la concejala, quien subrayó que en el presupuesto de 2020 se contempla un incremento de un millón de euros para costear el consumo eléctrico.
“Es una vergüenza que un concejal de Medioambiente salga poniéndose medallas por hacer algo que contradice todas las normativas y exigencias de la UE”, apostilló Rivas. La edil recordó que desde el año 2018 la UE exige a los ayuntamientos que remitan los datos sobre ahorro energético y las emisiones de dióxido de carbono evitadas que se deriven de las actuaciones en materia de eficiencia energética que promueven.
“El bipartito apuesta por ir en sentido contrario y aumentar el consumo eléctrico cuando no existe ningún aval técnico que ampare la decisión de volver a encender las cinco luminarias de determinadas farolas”. Rivas recordó además que el apagado parcial de esos faroles la adoptó un gobierno del PP, que inició la sustitución de las luminarias a tecnología LED en una primera fase. El gobierno progresista completó las otras dos fases para invertir de manera clara y contundente por una mayor eficiencia energética.
El equipo liderado por Wenceslao López impulsó la sustitución de casi 6.700 luminarias en todo el municipio para incorporar la tecnología LED. El cambio de las lámparas de las farolas supone una reducción de más del 78% en el consumo energético, ahorrando 3,47 gigawatios. La reducción del gasto de energía significa que la ciudad dejará de emitir 852,9 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera al año.
Por otro lado, la concejala socialista recordó que en la escala de prioridades del gobierno debería estar cumplir con las recomendaciones de los técnicos municipales que han advertido por escrito que las columnas de las farolas de cinco brazos (modelo Bailén I) presentan problemas de estabilidad que urgen su sustitución. En los últimos años se han reforzado su estabilidad colocando en su interior refuerzos de acero y flejes en los brazos como medidas de seguridad temporales en espera de su sustitución.
Además, los técnicos han señalado que estas farolas aportan una iluminación de carácter ornamental, en contraste con el carácter funcional que se pretende implantar cumpliendo con el REEAE y sus instrucciones complementarias aprobado por R.D. 1890/2008.