Vuelve, al parecer, el PP ovetense a su vieja literatura de insulto facilón y grotesco y lo hace esta vez a través de un artículo de su concejala Belén Fernández Acevedo que, en un permanente tono fatuo, alcanza tales niveles de demagogia y simpleza que llega a mezclar en pocas líneas, las ayudas sociales, los chiringuitos festivos y los contratos menores.
Lo que pretende en realidad, es sacar partido o acercar el ascua a “su partido”, politizar en definitiva, una legítima preocupación, que efectivamente tiene un determinado colectivo de familias ovetenses.
Resulta especialmente bufonesco, que sea precisamente alguien que ha tenido responsabilidades en esta materia y que además es profesional de los servicios sociales, quien confunda cifras, derechos sociales y procedimientos administrativos, demostrando que más que desconocer, miente, que más que denunciar trata de confundir de manera “chusca” a las personas interesadas y a la opinión pública. Hablamos de personas en concreto socialmente vulnerables y el debate sobre sus problemas ha de ser riguroso y exquisito, señora Acevedo.
Aclaremos a la opinión pública, con cifras, datos y pedagogía la realidad de las ayudas a familias con menores en riesgo de pobreza:
Comenzando por lo obvio. De lo que hablamos es de una convocatoria de ayudas complementaria a todo el sistema de ayudas sociales del Municipio. Un sistema en el que este gobierno invirtió 1.610.608 euros en 2017 y en que en el primer semestre de este año lleva ya 1.183.986 euros, frente a por ejemplo, a los 582.000 euros destinados por el PP en 2013, siendo precisamente usted la concejala responsable.
Aquí no se abandona a nadie señora Acevedo, quizá se abandonó en el pasado, pero el pasado son precisamente ustedes.
En segundo lugar, estoy segura de que la señora Acevedo lo sabe, cabe recordar que la cantidad asignada a este programa procede del Estado y que el Ayuntamiento de Oviedo, en esta convocatoria, fue uno de los pocos, sino el único de los municipios asturianos gestores de la ayuda, que incrementó con fondos propios la cantidad recibida. En realidad, este gobierno casi la dobló y de los 536.900 euros que aportaron otras administraciones, en Oviedo pasamos a conceder un total de 986.900 euros con lo que se beneficiaron de esta ayuda 1.409 familias ovetenses, en vez de las 767 previstas inicialmente y que, por cierto, no lo hacían cuando la señora Acevedo era concejala de Gobierno, ni hubieran optado a ella si la ciudad no hubiera hecho un esfuerzo complementario.
En tercer lugar, como es preceptivo, nuestra propuesta de gobierno fue analizada en el órgano de subvenciones, en la que tiene representación el Partido Popular y curiosamente fue aprobado por unanimidad. Es decir, el partido de la señora Acevedo no reparó, ni advirtió, ni cuestionó el reparto, ni dijo palabra alguna en aquel momento. Se apuntó después para instrumentalizar en beneficio propio el descontento de un colectivo.
Es cierto que, aunque la previsión presupuestaria se hizo en función de las familias que se presentaron en la convocatoria anterior, este año ha habido más solicitudes y por ello, hay un grupo de familias que se han quedado sin ser beneficiarias sin que haya sido posible con la legislación en la mano, ampliar aún más esta cuantía, aunque lo hayamos intentado.
Hay que recordar que es precisamente esta misma concejala del PP, que ahora nos acusa de insolidaridad con esas familias, quien, en 2015, cuando gobernaba, pretendió “desembarazarse” de la gestión de este programa pidiendo al Principado de Asturias que lo gestionara directamente, lo que además impediría cualquier aportación municipal complementaria. Es decir, que si el PP siguiera gobernando hoy, esas 1.409 familias no hubieran podido beneficiarse de esta ayuda.
Estos son solo algunos de los datos y argumentos que desmienten y desmontan toda la sarta de acusaciones y demagogias de la señora Acevedo pero, digo más, incluso para ser demagoga hay que saber y tener clase, algo de lo que esta concejala parece carecer.
Aunque sólo sea por respeto a la ciudadanía ovetense, señora Acevedo, intente en una próxima ocasión ser más rigurosa, más coherente y en definitiva más seria a la hora de hablar de estas cuestiones.